El Método

Mucho se habla estos días de puericultura, bancal profundo, parades en crestall, huerto elevado, huerto vertical, en botellas de plástico recicladas... Métodos que a menudo se mezclan o combinan, y que todos vamos personalizando según nuestras experiencias,  nuestras necesidades y nuestra disponibilidad.

Todos los métodos son buenos si se consigue con ello su propósito: un huerto ecológico, sano, que consuma los mínimos recursos, y que deje en el medio el menor impacto posible, y de hacerlo, que sea de forma positiva, enriqueciendo el terreno y no agotándolo.

Por ello, debemos informarnos de antemano (y vuelvo a hablar de la planificación) de las principales características de cada uno, y elegir el que mas se adapte a nuestro huerto, o mejo aun, adaptar a nuestro huerto el que mas nos convenga.

Desde nuestra experiencia, con independencia del método elegido, hay algunos aspectos que consideramos esenciales para el buen horticultor:

• Muy importante la rotación de cultivos
• Elegir un tipo de riego responsable: por goteo, por tubo exudante, o similares.
• Si es posible, diseñar el huerto de forma que no pisemos nunca la parte cultivada
• No utilizar nunca productos químicos, ni cultivar plantas modificadas genéticamente
• No tener el huerto desnudo, es decir, cultivarlo siempre que sea posible. Las plantas proporcionan al suelo mas de lo que consumen
• No gastes dinero, recicla.
• Si el espacio y el tiempo lo permite, la cría de algún animal proporciona el mejor abono del mundo: el estiercol.

Sigue estos pequeños consejos, y tu huerto lo agradecerá